El verano por fin está aquí y me gustaría compartir ideas sobre cómo ser estratégico, profesional y personalmente y así optimizar tu vuelta al trabajo en Septiembre.
Previamente hablábamos sobre las formas de relajarse y de dejarse llevar. Tengas o no la oportunidad de marcharte esta temporada, es probable que experimentes una disminución en la carga de trabajo y en los horarios.
Cuando el ritmo de nuestra vida laboral se ralentiza, por fin tenemos tiempo y espacio para reflexionar sobre nuestro progreso, revisar nuestras prioridades y abrir nuestras perspectivas en conjunto.
Este puede ser un momento fantástico para comprobar contigo mismo, con tu gente, y con tus perspectivas a dónde quieres ir y quién quieres ser.
1. Pero, ¿qué significa ser “estratégico”?
Nuestra estrategia es nuestra “hoja de ruta” para el cumplimiento de nuestra visión, personal y/o profesional.
Se guía por nuestros objetivos y, a su vez, alimenta a los planes y a las tareas que creamos para realizarlos.
Ser “estratégico” es una manera de pensar y de actuar que refleja una atención continua de lo que es más importante. Lo que nos permite centrar nuestros mejores esfuerzos en las acciones que produzcan los resultados más eficaces.
Incluye lo siguiente:
1. Ser estratégico es tener y mantener una visión clara y unos objetivos detallados sobre lo que estás tratando de lograr.
Ejemplo:
- Visión: quiero un trabajo que me haga feliz.
- Objetivos: Este trabajo será (1) retador, (2) estará bien pagado, (3) me permitirá aprender y crecer en la empresa, (4) tendrá un ambiente positivo y abierto, (5) con un jefe respetuoso que será un buen mentor, Y (6) me dará un buen equilibrio entre trabajo y vida.
2. Ser estratégico es, continuamente revisar, ajustar y perfeccionar tu visión, estrategia, objetivos, planes y esfuerzos para adaptarse a los cambios necesarios y optimizar tus posibilidades de éxito.
Ejemplo:
- Primero crees que quieres un trabajo en Recursos Humanos. → Más tarde te das cuenta que lo que realmente quieres es trabajar con las personas, independientemente del sector. → Decides que tu mejor puesto es en la gerencia de personal. → En Australia, ¡donde sorprendentemente consigues una nueva oportunidad!
3. Ser estratégico es establecer prioridades en tu trabajo, tiempo y energía hacia el cumplimiento de las medidas más impactantes que tengan el mayor potencial para avanzar tus metas.
Ejemplo:
- Empezar tu día/semana/trimestre organizando tu trabajo.
- En lugar de: (1) Ir despachando tareas pequeñas continuamente y sin final (correo electrónico diario). (2) Ocuparte de falsas situaciones de alarma (como la resolución de problemas dramáticos, pero de bajo nivel). (3) Dedicas tu energía a los proyectos con mayor beneficio (como escribir ese dossier importante que te permitirá llegar a una mayor calidad en tu cartera de clientes).
4. Ser estratégico es proactivamente buscar, conectar y cultivar contactos y recursos que puedan ayudarte a progresar.
Ejemplo:
- Haces una serie de búsquedas inteligentes de Contactos, Grupos y Empresas en LinkedIn que reflejen tus Clientes Target o Trabajos Ideales y comienzas a desarrollar una relación con ellos.
5. Ser estratégico es comprender tus preferencias y hábitos. Escuchar a tu cuerpo para optimizar tu productividad, creatividad y efectividad, mientras cuidas tu bienestar.
Ejemplo:
- Reconoces que tu concentración y motivación están bajos. Así que en vez de forzar tu trabajo, tomas un buen descanso. Y cuando vuelvas más tarde para terminar lo que necesitas, lo haces en la mitad del tiempo.
2. ¿Cómo ser Estratégico este verano?
Ser estratégico no siempre trata de controlar intencionalmente tu concentración y esfuerzos.
A veces se trata de permitir a las oportunidades abiertas que te proporcionen una fuente de inspiración y pistas que no podías haber previsto.
Así que, si te encuentras con tiempo extra esta temporada, aquí hay algunas maneras de aprovecharlo. (Aparte de tomar unas vacaciones fabulosas, por supuesto …):
1. Crear un espacio/oportunidad para la espontaneidad.
- En vez de lanzarte a tus rutinas y tareas habituales, sumérgete en momentos de no hacer nada. Es decir, momentos sin un objetivo, que te permitan absorber el presente, tu entorno y todo lo que puede surgir.
2. Explorar + jugar + explotar tu creatividad.
- Tómate tu tiempo para buscar libremente, navegar, leer y experimentar con tus intereses personales y profesionales. Así como los recursos que pueden ayudarte a desarrollar tus ideas y pasos siguientes.
- Trata de hacer cosas de nuevas maneras. Dándote permiso para ver/interpretar los resultados con curiosidad, en lugar de juzgarlos.
3. Nuevo escenario + actividades + amigos.
- Lo “nuevo” nos saca de lo “viejo”, especialmente nuestras formas de pensar habituales y las emociones que crean. Cuando cambias por primera vez estas raíces, abres las puertas a la inspiración. Por eso, vete a nuevos lugares, conoce gente nueva y participa en nuevas actividades.
3. Reflexionar sobre lo que es importante es clave para ser estratégico.
1. Pregúntate las preguntas correctas.
- ¿Cómo me siento, en general y sobre cosas concretas?
- ¿En qué situaciones o maneras me cuesta ser verdaderamente “yo”?
- ¿Cómo progresan las cosas en mi vida?
- ¿Qué me hace feliz estos días?
- ¿Qué me causa frustración, dolor, malestar, ansiedad, etc.?
- ¿Dónde y cómo puedo obtener ayuda y apoyo en lo que necesito y quiero hacer?
- ¿Qué no estoy diciendo o preguntándome a mí mismo y a los demás?
- ¿Cuál es la cosa especial que cambiándola, crearía el impacto más positivo para mí?
2. Habla en voz alta. Contigo mismo y con los demás.
- La investigación ha mostrado que esto puede ayudarnos a organizar nuestros pensamientos y aclarar nuestras emociones.
3. Escribir y/o dibujar sin censura.
- Lleva un cuaderno y apunta todo lo que se te ocurre.
4. Haz listas de tus prioridades, oportunidades, pasos siguientes, ideas alocadas … ¡cualquier cosa!
- ¿Qué quiero de este verano?
- ¿Qué quiero preparar para Septiembre?
5. Revisa tu “plan de juego”.
- Analiza y evalúa la manera en que estabas manejando las cosas. Un trabajo, un proyecto, una situación, una relación, etc. Y teniendo en cuenta los puntos anteriores, explora abiertamente quién quieres ser y cómo ser lo más eficaz posible, dentro de ello.
6. Haz el trabajo que necesite toda tu atención.
- Muchas veces nuestras rutinas no nos dan suficiente tiempo para completar algunos proyectos importantes. Así que, éste es un gran momento para diseñar material profesional (presentaciones, programas, campañas, productos, etc.) y adelantar algunas iniciativas.
7. Carga las pilas.
- Ahora es el momento para darte un respiro. Para escuchar a tu mente, cuerpo, corazón y espíritu. Y así obtener el descanso, la relajación y la aventura que has estado deseando. Esta será una de las mejores maneras de asegurar que cuando regresas a los deberes de Septiembre, junto con todos los demás, estarás totalmente renovado para aportar tu mejor esfuerzo.
Por favor, comparte tus comentarios con nosotros.
¡Y que tengas un verano fabuloso!
