La *Verdadera* Transformación

Lo bueno de nuestra situación hoy en día es que las circunstancias desafiantes nos están empujando a redefinir, innovar y experimentar más allá de lo que suele pasar cuando nos sentimos más seguros. Salimos de nuestras zonas de confort y con esto vienen nuevos descubrimientos. Estas son las alternativas a quedarnos pasivos, negativos y esperando soluciones externas. Somos nosotros quienes creamos la Verdadera Transformación.

“En esta vida no hay ninguna persona, cosa o acontecimiento que sea inútil.”                  
– Vicente Ferrer

Con el tiempo he conocido muchísimas personas y organizaciones fascinantes.

Pero una de las más inspiradoras ha sido la Fundación de Vicente Ferrer.  Si no la conoces ya, es la fundación establecida por el español Vicente Ferrer  y su mujer Anna Perry.

Esta fundación lleva más de 50 años creando verdadera transformación.

Mejorando la vida de los dálits – la población más pobre y sufrida de los “intocables” – en Anantapur, India.

Su alcance y apoyo ha sido amplio e incluye mejoras impresionantes en áreas como sanidad, alimentación, educación, derechos humanos, igualdad de la mujer y agricultura, por mencionar solo algunas.

Ellos, junto con la población de dálits, han mejorado de modo significativo la vida de más de 2.5 millones de personas en condiciones imposibles y han aportado realmente una verdadera transformación.

Aparte de la admiración por su historia y resultados, me ha inspirado el modelo – es decir la visión, filosofía y procesos – que ellos han implementado para conseguir unas transformaciones tan maravillosas.

He tenido el placer de colaborar con ellos, conocer más su historia y en su día, organizar un evento para ellos en mi restaurante anterior.

Mientras leía el libro “Un Pacto de Amor” por Ana Ferrer tuve algunas conversaciones fantásticas con su Delegado de la Comunidad Valenciana & Murcia, Sergio Moratón. (Un hombre inspirador en su dedicación a esta iniciativa).

A raíz de ello se me ocurrió una cosa:

Tenemos mucho que aprender de la Fundación Vicente Ferrer y la valiente población de dálits. Juntos han hecho posible la verdadera transformación de terribles sufrimientos en alivio y crecimiento.

Es fácil pensar que ellos, por sus diferencias culturales, educación y otros factores no tienen mucho que ver con nosotros. Pero esto no puede estar más lejos de la verdad. La crisis, problemas, preguntas y decepciones que experimentamos estos días son factores humanos, suyos tanto como NUESTROS.

Y lo que ellos nos han enseñado año tras año es que son las personas, hasta la más pobre, enferma y sufridora, las que crean verdadera transformación en nuestra realidad y oportunidades hacia cambios grandes y positivos. No los gobiernos, bancos o multinacionales.

¿Cómo?

Con plena dedicación a hacerlo.

Da igual las circunstancias y lo que los demás crean que es posible. No tienes que creerme, tan solo conocer un poco más su realidad.

Aquí, quiero destacar algunas estrategias clave que la Fundación Vicente Ferrer ha empleado en colaboración con miles de dálits para realizar los cambios aparentemente “imposibles” de circunstancias mucho peores que las que muchos de nosotros enfrentamos hoy.

También lo que puede significar para nosotros.

Por favor léelo, piénsalo, coméntalo con los tuyos y comparte con nosotros tus comentarios abajo.

 

1) *Tenemos que hacerlo* sí o sí. El camino hacia la Verdadera Transformación.

Uno de los pilares de su historia es que la Fundación siempre ha enfrentado condiciones absolutamente imposibles. O, en realidad, casi imposibles porque al final pudieron lograr sus objetivos y mucho más. Vicente Ferrer fue el visionario, la inspiración, y su mujer, la ejecutora de sus visiones.

Como Anna decía,

“No importaban los problemas.
No importaba si no teníamos fondos.
Ni importaba si los burócratas y los políticos nos acosaban.
No importaba si todo parecía imposible.
No importaba nada: ¡solo seguir adelante!

Creíamos que podíamos superarlo todo.
Creíamos en Vicente.
Y creíamos en nosotros mismos.
Creíamos en nuestra organización: todo, cualquier cosa era posible.”

Es decir, nunca han tenido que elegir entre hacerlo o no hacerlo, sino más bien en CÓMO hacerlo.

Cuando dejamos de plantearnos si algo es posible, todo se centra en cómo hacerlo realidad. Este, de hecho, es el enfoque de muchos famosos agentes de cambio y la receta detrás de su éxito.

• ¿Quieres crecer un 5%? (Lo que parece inconcebible).
• Construyes una estrategia para crecer un 70%. (Y pones todos tus mejores esfuerzos para lograrlo).
• Al final, crecerás un 15 % (un caso real de una organización).

Pero el resultado sigue siendo mucho más de lo que creías posible.

¿Qué significa esto para nosotros?

Que tenemos muchísimo más poder de modificar nuestras propias circunstancias y las de nuestra comunidad, de lo que pensamos.

Pero hasta que empezamos a comportarnos así, tomando la responsabilidad por nuestro bien, iniciando movimientos positivos y trabajando para conseguirlo, no podemos esperar ninguna verdadera transformación.

Si quieres reforzar esta idea en ti, lee esto: “Impulsar la positividad en el mundo verdadero”.

 

2) Antes de mirar el cielo, trata lo que está en tus manos.

Lo que Vicente y su equipo entendían bien es que antes de abordar cualquier tema más avanzado como la educación, los derechos humanos e igualdad para las mujeres, hay que tratar los desafíos más urgentes para la población a la que querían ayudar.

Era necesario conocerles, escucharles, entender su forma de vivir y sus problemas más importantes.

Cuando la población comprobó que la Fundación Vicente Ferrer les proponía atender las necesidades que ellos mismos habían establecido como las más importantes, se implicó en el propio proceso de cambio, estableciendo así una relación de empatía, confianza y colaboración que es la base de su éxito.

Por ejemplo, el primer incentivo fue conseguir que los niños fueran a la escuela. Para muchos dálits fue difícil de adoptar porque pensaban que eran más útiles ayudando en casa.

La clave fue ofrecer a los estudiantes comida gratis en la escuela. Así los padres tenían un gasto menos que les incentivaba a mantener a sus hijos en la escuela. A la vez que los niños recibían alimentación y educación.

Hoy, después de cincuenta y más años de colaboración mutua, la Fundación Vicente Ferrer y la población local han conseguido que existan más de 2.100 escuelas de refuerzo, la tasa de alfabetización de las mujeres haya pasado de un 2% a un 99% , con más de 89.300 alumnos cursando estudios de primaria, más de 76.800 en secundaria, y más de 1.400 cursan estudios preuniversitarios. La educación ya es una prioridad para todos.

¿Qué significa esto para nosotros?

Si como profesional o emprendedor tienes ideas innovadoras para mejorar tu empresa u organización, empieza pensando en las soluciones para las cosas más urgentes.

Piensa en el punto de vista de tu jefe o cliente y lo que más les duele.

Ofrece estrategias para, en primer lugar, abordar estos temas importantes y si puedes mostrar tu valor y utilidad en tales casos, después estarán mucho más dispuestos a escuchar tus otras ideas y colaborar con cualquier verdadera transformación que quieras conseguir.

Pero hasta que nosotros empezamos a pensar como nuestro público clave y cumplir sus primeras necesidades, no podemos plantearnos nada más.

 

3) Tiene que ser tuyo, para que tenga éxito.

La Fundación Vicente Ferrer trabaja con una filosofía clave que dista de ser el superhéroe que manda las soluciones y las implanta a los demás. Han educado, formado y empoderado a la población de los dálits para tomar sus propias decisiones, responsabilidad y ejecución de las mejoras que les van a llevar a la verdadera transformación por si mismos.

Un caso importante fue la construcción de viviendas estables para familias. Correctamente lo identificaron como una prioridad clave para brindar la seguridad y dignidad que estas personas necesitaban para salir adelante.

La Fundación educó a la comunidad sobre cómo vender trigo para obtener materiales de construcción. También sobre cómo organizar y ejecutar la construcción de viviendas de calidad.

Pero más impresionante aún fue que había necesidad de 75 casas y solo era posible construir 15. Dejaron en manos de la comunidad intocable la decisión de quién recibirá estas nuevas viviendas.

¿Entonces qué pasó?

En lugar de competir por estas propiedades, como comunidad, se convocaron para seleccionar a las personas y familias más necesitadas. Así, una madre soltera de cinco hijos fue una de las elegidas para recibir un hogar que le permitiera cuidar de su familia y vivir con mayor seguridad.

La comunidad de intocables se involucró en participar y gestionar las iniciativas para mejorar su propia existencia. Asumió la responsabilidad y demostró una profunda generosidad. Logró una gran efectividad. Mucho más poderosa que si la Fundación se hubiera empeñado en manejar ellos mismos estos proyectos.

Más importante aún, les dió la oportunidad y los recursos para, a partir de ese momento, estar más informados, preparados y responsables de su propio bien y desarrollo.

¿Qué significa esto para nosotros?

Si queremos que cualquier empleado, cliente, colaborador, patrocinador o contacto se inspire e involucre en las iniciativas que queremos conseguir, tenemos que hacerles parte del proceso.

¿Cómo lo hacemos?

• Escúchales.
• Pregúntales su opinión sobre lo que es más importante para ellos y respétalo.
• Incentívalos a participar y cuando lo hagan, motívalos para que lo sigan haciendo.
• Dales la oportunidad e independencia de tomar la responsabilidad y desarrollar su parte del proyecto.
• Ten las reuniones que de verdad inspiren a todos a hablar.
• Aprecia que todos somos diferentes e incluso haz que la persona que está en contra o que tiene opiniones diferentes, también sea respetada y admitida por su contribución.

Y finalmente: da la formación, consejos y cualquier apoyo para que la gente se sienta capaz, motivada y apoyada para buscar sus propias soluciones, llevarlas a cabo y obtener una verdadera transformación.

 

4) Nos necesitamos el uno al otro.

Una persona sigue siendo una persona, por muy inteligente y maravillosa que pueda ser. Pero los cambios fenomenales tienden a ocurrir en grupos.

Vicente fue una persona fantástica y transformadora y sin su inspiración los avances de la Fundación Vicente Ferrer no hubieran sido posibles.

Pero sin la inestimable ayuda y dedicación de su mujer, equipos y las diversas poblaciones de dálits no hubiera sido posible llevar a cabo esta verdadera transformación.

La Fundación Vicente Ferrer cree completamente en el poder de las comunidades. Si les preguntas cómo las mujeres dálits empezaron a luchar por sus derechos te van a decir: no hubo ninguna lucha agresiva.

Algunas de ellas se auto-seleccionaron para ser las primeras en liderar algunos cambios.

Y estas mismas mujeres y las que vinieron después, fueron las comunidades de mujeres que se apoyaron. Sin mencionar a las niñas pequeñas que tenían la motivación, dedicación y coraje de seguir en las escuelas. Juntas, se movilizaron para empoderar al resto y para mostrar su valor de manera simple, elegante pero muy decidida. Este es el PODER PERSONAL en su esencia.

¿Qué significa esto para nosotros?

Los conceptos de competencia, egocentrismo o actitudes excluyentes tienen que desaparecer.

Hay muchas formas de colaborar, conectar y complementar el trabajo de otros sin reducir o desafiar tu propio valor.

De hecho, a menudo puede traer aún más oportunidades.

Además, cuando muestras una generosidad y motivación para combinar fuerzas y ayudar a los demás, transmites una confianza y respeto que no se puede ganar en otras maneras.

Más que nunca, nuestros clientes, colegas y contactos necesitan sentirse seguros de que las personas con las que eligen conectarse, siempre serán honestas y darán lo mejor de sí mismas.

También, en que les seguirán aportando valor en forma de información, contactos y oportunidades.

Considéralo desde tu propio punto de vista: ¿qué te motiva a contratar, trabajar o pasar tiempo con una persona?

 

5) Una Verdadera Transformación. Todo lo bueno necesita su tiempo y un buen trabajo.

La Fundación ha tenido la paciencia y la sabiduría de respetar el tiempo necesario para lograr sus objetivos por el bien de los demás.

Y lo han hecho dando pasos pequeños pero consistentes y decididos hacia su visión. Que es la clave para el éxito de esta verdadera transformación.

Uno de sus programas apoya a las mujeres intocables para que inicien sus propios negocios.

Pero en lugar de darles todos los fondos necesarios por adelantado, han establecido un proceso de ahorro a lo largo de siete años. Lo que permite a estas mujeres tener el tiempo adecuado para aclarar sus ideas y dedicarse realmente a su proyecto.

Una vez que estas empresarias recolectan todos sus ahorros, están completamente preparadas para tomar decisiones y realizar esfuerzos reflexivos para lograr sus sueños.

Y los resultados hablan por sí mismos.

La Fundación ha sabido reconocer y respetar la evolución natural de la persona y sus ideas, entendiendo sabiamente que todo lo bueno requiere tiempo y trabajo para llegar al verdadero éxito.

¿Qué significa esto para nosotros?

Todos los problemas de la crisis de estos días, tanto morales como económicos, necesitan su propio tiempo y esfuerzo para ser resueltos.

No existe una píldora mágica, pero ya lo sabemos.

Sin embargo, tenemos que seguir empujando, motivando, innovando y evolucionando para abrir puertas y aportar lo mejor de nosotros a cualquier valiosa oportunidad que se presente.

Si eres emprendedor, ejecutivo, profesional o estudiante la clave del éxito es insistir continuamente en la búsqueda de buenos contactos y oportunidades. Siempre manteniendo una perspectiva positiva y proactiva y sembrando semillas de futuro.

Es decir, es posible que muchos de nuestros esfuerzos actuales no produzcan resultados inmediatos. Pero eventualmente lo harán, si somos lo suficientemente fuertes para continuar desarrollándolos.

Esto no siempre es fácil. Así que conéctate con otros que están haciendo lo mismo.

 

6) “Si trabajas con un corazón dedicado y constancia el éxito esta asegurado.”

Esta cita de Anna Perry no debería ser lo último porque para mi es lo primero. Piénsalo con tranquilidad:

Si de verdad puedes identificar lo que te guía, personalmente y profesionalmente, y movilizarte para conseguirlo, no puedes fracasar. No puedes fracasar.

El fracaso es cuando dejas de hacer algo, cuando dejarlo no es tu mejor opción. Es decir, te rindes.

Pero si encuentras una fuente real de motivación y sigues trabajando y luchando por ella, encontrarás soluciones incluso cuando las cosas parezcan peores.

Este es el corazón de la Fundación Vicente Ferrer y también puede ser el nuestro.

Yo no puedo darme por vencida cuando a pesar de todo lo bueno y lo malo que he visto en la vida, ésta me ha dado una mañana soleada, una sonrisa en la cara de una niña, un cliente muy agradecido o la inspiración que tengo en la búsqueda de mis sueños y los de los demás. ¿Tú puedes?

La Fundación Vicente Ferrer ha trabajado con millones de personas para ayudarlas a crear una vida con dignidad, seguridad, salud y educación. Posibilidades cuando no podían imaginar nada más allá del sufrimiento. Los empoderaron para crear esperanza para el mañana.

 

Y el mañana es nuestro también.