8 Claves para optimizarte en esta crisis

 

Al iniciar este nuevo año, he quedado ya con muchísima gente para compartir ideas y emociones sobre lo que está pasando en nuestro país y cómo crear oportunidades e inspiraciones para seguir adelante con ánimo, éxito e ideas valiosas.

Últimamente he tenido el placer de reunirme con un muy buen amigo, Luis Miguel Jiménez García, abogado y socio del despacho Accuerda Abogados SLP. Es una persona muy positiva, proactiva y experimentada y siempre tiene una gran cantidad de buenas ideas y consejos sabios.

Durante nuestra conversación empezamos a abordar los temas puntuales de lo que es trabajar – como profesional y emprendedor – con dignidad y éxito en España en este año 2013, previsiblemente desafiante. Y me resultó tan interesante lo que surgió, que quería compartirlo con vosotros. Para ser claro, como con la positividad en general, no se trata de ser siempre feliz, fingir optimismo o ignorar los desafíos que tenemos hoy en día. Y por cierto, hay mucha gente sufriendo en situaciones graves o trabajando en condiciones que son injustas o insostenibles, simplemente para mantener a sus familias.

Pero sigo insistiendo en que es importante sacar a colación estas ideas, porque sin hablar y luchar continuamente por ellas, no podemos esperar tener éxito. Y no podemos esperar hasta que las condiciones externas cambien – tenemos que impulsarlo nosotros.

Algunos puntos parecen ser más relevantes para dueños de negocios pero realmente nos implican a todos. Lee y comparte vuestras ideas y experiencias con nosotros. De hecho, esta experiencia me ha inspirado a empezar una serie de blogs dedicados a entrevistas y conversaciones con gente en España sobre sus ideas de cómo podemos seguir adelante, con fuerza y ánimo. Si quieres participar, envíame un correo a nev@nevcoaching.com con tus ideas, planificar nuestra próxima conversación y así compartimos la grandeza que existe en todos nosotros.

 

1) No bebas el veneno.

Tenemos que permanecer conscientes y conocedores de las circunstancias reales, pero no podemos permitirnos caer en las historias negativas de la imposibilidad. Si seguimos pensando así y contando las mismas reclamaciones y decepciones, será lo único que podremos ver. Por no mencionar el efecto negativo que esto tendrá, sin duda, en nuestra energía y bienestar.

Una verdad: hay muchísimo dinero disponible en este mundo. Parece mentira pero solo tienes que salir al centro de tu ciudad durante las rebajas para ver cuanta gente está dispuesta a gastar su dinero en lo que sea – muchas cosas que no necesitan realmente. También estamos en la época de Internet cuando conectar con la gente y las oportunidades globales – o empezar nuevas iniciativas – es simplemente cuestión de estrategia, conocimiento y una buena cantidad de esfuerzo y motivación.

 

2) Rodéate con gente positiva y experta.

Lo semejante atrae lo semejante y el conocimiento, como el ánimo, es contagioso. Hay mucha gente y organizaciones lanzando iniciativas proactivas hoy en día para impulsar el ánimo y cambios positivos en nuestro mundo. Conéctate con ellos proactivamente. Te van a inspirar, aconsejar y conectar con muchas oportunidades y recursos que te pueden llevar al éxito y a la felicidad que quieres. Solo tienes que pedirlo.

Muchas veces tenemos miedo de iniciar contactos y pedir ayuda, pero si hay un hecho que he visto durante todas mis experiencias, es que la gente positiva y exitosa está muy dispuesta a ayudar a otros que se presentan verdaderamente dedicados a buscar soluciones y crear un cambio positivo. Mis propias oportunidades, éxitos y revelaciones han sido, en gran medida, apoyados por gente como ésta.

 

3) Muévete, muévete, muévete…

Es cuestión de números. Cuanto más contactos haces con la gente y las organizaciones que complementan tu trabajo, valores e intereses, más probabilidad tendrás en encontrar buenas oportunidades. Muchos serán como semillas plantadas para el futuro pero cuanto más gente te conoce y valoran tus talentos, amplías las posibilidades de que se acuerden de ti cuando surja algo relevante.

Déjalo que sea natural y significativo – es decir no se trata de lanzar tu curriculum o servicios indiscriminadamente a grandes audiencias, sino más bien de buscar y conectarse estratégicamente con aquellos que pueden beneficiarse de lo que tienes que ofrecer, tanto personal como profesionalmente. Tampoco te olvides de hacer un seguimiento con nuevos contactos después de un evento, optimizar tu presencia online en las redes sociales como LinkedIn y Facebook y “show up” (presentarte) con un buen ánimo y enfoque.

 

4) ¿Quienes son tus clientes/empleadores reales?

Mucha gente hoy en día usa la crisis para pedir servicios gratis o a un precio por debajo del valor que realmente aportas. Esto puede ser peligroso porque si te posicionas así, después será muy difícil subir a lo que mereces. Tu talento y esfuerzo es valioso y tú también tienes que pagar tus propias facturas, apoyar a tu familia y vivir.

PERO – y esto es un “pero” grande – es completamente diferente buscar estratégicamente a las personas y organizaciones con que quieres trabajar, colaborar o simplemente conectar y ofrecerles tu tiempo, atención o ejemplo de tus servicios para establecer una conexión de alta calidad y con potencial. Búscalos activamente, programa reuniones – oficiales e informales – para escucharles y compartir ideas, con la plena generosidad de ofrecer lo mejor de ti y aprovechar lo bueno que te pueden aportar. Realmente, así es como se hacen la mayoría de las oportunidades y negocios. Para recibir, hay que dar, pero de una manera bien pensada y honesta.

 

5) Servir, en vez de vender o complacer.

Yo tengo una contradicción – me ENCANTA quedar, escuchar y hablar con las personas, pero a veces me cuesta lanzarme y participar en los eventos y oportunidades de networking. Durante años me he dicho que soy un poco introvertida y no me gusta “venderme”. Pero en el fondo lo que he encontrado es una inseguridad sobre cómo me van a recibir las personas nuevas y sobre mi propio valor personal y profesional.

Mi motivación principal siempre ha sido ayudar a personas y a organizaciones a conseguir su propio éxito y felicidad. Y sí, las organizaciones también pueden operar y generar felicidad en sus comunidades. Pero a la hora de presentarme yo y mis servicios, volvía otra vez a conceptos de tener que “vender” que me hacia sentir muy incomoda y por eso, caí en esfuerzos para obtener la aprobación de todos, lo que tampoco es muy efectivo.

Uno de mis propios coaches, Sandy Schussel, me ayudó a cambiar mi perspectiva y centrarme otra vez en que mi vocación es SERVIR en vez de complacer o vender. No se trata de mi, se trata de lo bueno que puedo dar a los demás. Todos tenemos una única combinación de talentos y bien que podemos aportar a nuestro mundo y siempre – SIEMPRE – hay personas que necesitan exactamente lo que ofrecemos.

Desde que he internalizado este concepto, he estado mucho más motivada, segura y activa en asistir encuentros y  para, proactivamente, contactar con las personas.

¿Cómo sirves tú al nuestro mundo con tus propios talentos?

 

6) Sé estratégico y paciente en tu enfoque.

Es muy fácil perderse en pensamientos sobre donde “deberías” estar, lo que “deberías” ser, lo que “deberías” haber conseguido hasta ahora. Pero es todo mentira. El futuro no existe, solo el presente. Y cualquier objetivo, necesita su esfuerzo, su tiempo para desarrollarse y coger la velocidad y el beneficio del “feedback” de tu comunidad.

Según las recientes investigaciones sobre la gente exitosa en cualquier profesión, necesitamos 10,000 horas para hacernos expertos en algo. Respeta tu propio camino y sigue con la seguridad de que lo bueno y lo malo que encontraras es parte de tu propia jornada.

 

7) Invierte en ti mismo.

Tú eres tu mejor ventaja y como cualquier activo, hay que seguir desarrollándolo. La crisis es el momento exacto en que tenemos que tomar la ventaja de la educación y de los servicios de expertos que pueden ayudarnos a lograr nuestros objetivos. No significa que ya no eres “suficiente” pero el valor del aprendizaje y de los procesos que nos facilitan sacar lo mejor de nosotros mismos, es indudable. Y muchas veces, simplemente abrirte a este apoyo, aprovecharlo, te hará sentir más seguro, motivado y preparado para seguir adelante.

Hay muchos recursos gratis o económicos y otros que, aunque costosos, los beneficios que te reportarán superan el precio que vas a pagar por ellos. Yo misma me acabo de apuntar a algunos cursos online, contratar un coach adicional y estoy incluso considerando los programas para obtener un doctorado por la oportunidad de hacer una investigación centrada en mi campo.

Esto incluye pedir y recibir abiertamente el “feedback” de la gente experimentada y de confianza y aplicarlo en la manera en que tú  te ves relevante para ti mismo. Reconocerás quienes son esas personas valiosas que te pueden aconsejar con respeto y honestidad y que verdaderamente quieren que tengas éxito.

Vales todo lo bueno que estas buscando.

Ahora, ¿cómo vas a impulsar tu potencial?

 

8) Enfréntate a tus miedos y sigue adelante.

Todos tenemos miedos. Es completamente normal y es parte de ser humano. La clave no es no tener miedo. Es afrontarlo, gestionarlo y seguir adelante lo que importa. 

Pero muchos de nosotros evitamos exactamente lo que nos da miedo pensando que mirarlo a la cara nos va a derrotar. Hay una diferencia muy importante entre permitir que tus miedos te secuestren, generen pánico y ansiedad y así te quiten el poder de seguir adelante y afrontarlos en una manera proactiva, organizada y positiva para abordar los temas claves, plantar estrategias para gestionarlo y avanzar.

También es cuestión de conocerte bien. Algunos miedos son de cosas que sentimos que nos pueden atrapar, presionar a algo que no es lo que queremos de verdad o tomar riesgos que no estamos preparados para asumir. Éstos tienen sentido y hay que analizarlos bien. Pero en la mayoría de los casos se trata de desafiar nuestras inseguridades, ampliar nuestras zonas de confort y obtener la grandeza de realizar nuestros sueños. Y estos miedos son nuestras puertas al crecimiento y con buenas estrategias, constancia y experiencia, se pueden superar. Hay que darse cuenta que se trata de cosas que imaginamos en el futuro, que no tienen por qué pasar. Porque el éxito también puede suceder.

Como dice mi amigo, cuando realmente experimentamos las situaciones que nos daban miedo antes, muchas veces vemos que somos más fuertes y capaces de lo que pensábamos. Y si nos permitimos dejar las historias negativas, sentiremos nuestro verdadero potencial.

¿Cuáles son tus estrategias para motivarte?