Controla la narrativa. ¿Alguna vez te has preguntado cómo algunas personas son capaces de superar los desafíos con más facilidad y sabiduría, mientras que otras sufren sin cesar?
Quizás pensaste que era suerte…su tipo de personalidad o su situación.
Si bien ambas cosas pueden jugar un papel en ocasiones, la realidad es que todos experimentamos dificultades constantemente y tratamos de manejarlas lo mejor que podemos.
Por lo tanto, la buena suerte, de un tipo u otro, no puede ser la ÚNICA respuesta a más FACILIDAD en circunstancias estresantes.
Además, tal vez te hayas observado más sereno en ciertas ocasiones desafiantes y luego más acosado y perturbado en otras. Afectando, por supuesto, la forma en que REACCIONAS.
Entonces, ¿qué marca la diferencia?
Hay muchas cosas que pueden ayudarte a manejar el estrés de manera más efectiva. Estar especialmente descansado, lleno de energía después de un buen ejercicio, disfrutar de una buena salud, vivir en una relación enriquecedora, tener suficiente dinero, sentirte reconfortado después de una situación laboral positiva y mucho más.
Sin embargo, la verdad es que incluso cuando tenemos una o muchas de esas cosas, todavía podemos luchar con el estrés y la tensión de manera que nos dañe a nosotros y a quienes nos rodean.
Porque, aunque ciertamente podemos hacer mucho para optimizar este tipo de circunstancias, no están TOTALMENTE bajo nuestro control. A veces, en absoluto.
Lo único que REALMENTE puedes manejar, en cualquier situación estresante, es A TI MISMO.
Estoy segura de que lo has escuchado antes, pero ¿cómo diablos lo haces?
CONTROLA la NARRATIVA.
¿Qué significa “controla la narrativa”?
En este sentido en particular, significa “DISEÑA voluntaria y estratégicamente la forma en que eliges escuchar, interpretar y comprender una situación determinada, para poder ARCHIVARLA de manera constructiva y RESPONDER a ella de la manera más efectiva”.
Suena bien, ¿no?
Y sí, es completamente POSIBLE.
Por no hablar de VITAL, para ganar más paz y confianza en tu día a día.
Pero también requiere un trabajo reflexivo. A largo plazo.
Y como cualquier “músculo” físico, mental o emocional, requiere creatividad, práctica, apertura y determinación para que funcione.
Así es como empiezas…
1) Controla la narrativa. Significa que tienes que estar verdaderamente DISPUESTO a VER lo bueno.
Eso esencialmente significa optimizar tu Sistema de Valores y tu Pensamiento Positivo de una manera que suspenda tu juicio negativo, fomente la confianza (en ti mismo, en los demás y en la vida) y te oriente hacia la búsqueda de soluciones de calidad, en lugar de quejas continuas.
¿Te parece difícil?
Puede serlo, pero eso no significa que no tengas derecho a tus sufrimientos, frustraciones y dudas.
Recuerda que el “pensamiento positivo” no es forzar pensamientos o emociones positivas.
Es estar dispuesto a ver diferentes lados de una situación (incluido el tuyo)…
Aprovechar la empatía y la compasión (también para ti mismo)…
Y mantenerte abierto a nuevas ideas, estrategias creativas y a la simple creencia de que las cosas podrían salir bien (incluso si te aterra que no).
Tu sistema de valores es simplemente todo lo que quieres ser y lograr en ti y en tu vida. La clave aquí es trabajar para alinearlo con tu deseo genuino de traer más serenidad, éxito y empoderamiento a tu forma de ser y vivir.
2) Para controlar la narrativa debes nutrir tu Inteligencia Emocional.
Esto significa tu capacidad para comprender y gestionar eficazmente tus propias emociones, así como para comprender y gestionar las emociones de los demás.
Si esto te parece nuevo o imposible, no estás solo.
Y no tienes que ser “PERFECTO” en eso.
Pero cuanto más aprendas, practiques y desarrolles esta habilidad, mejor serás.
Esto requiere una escucha atenta, observación y comunicación de calidad en tu RESPUESTA, no solo tus reacciones inmediatas (¡incluso de pánico!).
Y estar abierto a los comentarios de los demás, incluso cuando sea incómodo.
Siempre puedes elegir qué comentarios deseas incorporar y qué deseas ignorar.
Pero intenta comprenderlo TODO.
Empieza con…
- Preguntarte regularmente “¿cómo me siento?” Especialmente cuando tus sentimientos son intensos e incómodos.
- Conócete mejor a ti mismo y construye una relación con tu Ser Sabio, (todos lo tenemos) para que puedas sobresalir en la comprensión de tus necesidades, miedos, esperanzas, deseos, expectativas y similares en cualquier situación.
- Al ser testigo de las reacciones de los demás, pregúntate: “¿Qué podría estar sucediendo con esta persona y POR QUÉ?” “¿Cuál es su desafío?” y “¿Es en realidad el mío?”
- Antes de reaccionar desde tu base emocional inmediata, haz una PAUSA (aunque sea por unos pocos segundos), considera tus objetivos finales y RESPONDE razonamente, lo mejor que puedas.
Esta es una búsqueda para toda la vida, así que tómate tu tiempo, ten paciencia contigo mismo y con los demás, y sigue APRENDIENDO.
Para más información, lee nuestro NEVBlog “Identificar tus emociones – ¿Qué estoy sintiendo? ¿Acaso importa?”
3) Controlar la narrativa requiere un Pensamiento Crítico y Estratégico de calidad.
Cuando nos sentimos desencadenados por una situación, lo que significa que incita emociones profundas, intensas (y a menudo desafiantes) en nosotros, es porque nos recuerda (consciente o inconscientemente) un trauma anterior (momento difícil).
Y a menudo implica VERGÜENZA. Que se define como todo aquello que anteriormente o actualmente te ha hecho sentir “DE MENOS”, pequeño, incapaz, impotente, desesperanzado, deprimido, etc.
Aquí es cuando tu Detective Interno necesita salir, ejercitar sus habilidades de “objetividad” y ANALIZAR la situación con tanta calma, sabiduría y creatividad como sea posible.
El Pensamiento Crítico es una habilidad fundamental para la vida, y simplemente significa “la capacidad de hacer las preguntas correctas para crear conclusiones precisas y de calidad sobre eventos y experiencias”.
“Crítico” no significa que sea negativo, sino más bien perspicaz, detallado, profundo.
El Pensamiento Estratégico lo definimos como “la capacidad de reunir conclusiones de pensamiento crítico de calidad para diseñar respuestas, decisiones y acciones verdaderamente efectivas e intencionales”.
Así es como decides seguir adelante, de la mejor manera posible.
Ambos son fundamentales para garantizar que obtengas la comprensión más precisa de lo que sucede a tu alrededor y a TI, al tiempo que potencias tu capacidad innata para administrar tu propia existencia.
Comienza simplemente preguntándote a ti mismo en cualquier situación dada…
- “¿Qué es lo que sé?”, “¿Qué es lo que NO sé?”
- “¿Cómo puedo obtener más información de calidad sobre esto?”
- “¿Qué es más IMPORTANTE para mí y POR QUÉ?”
- “¿Qué es más IMPORTANTE para ellos y POR QUÉ?”
- “¿Cuál es el resultado más efectivo en esta situación (con suerte, para ambos)?”
- “¿Cómo debo RESPONDER para que eso suceda?”
4) La realidad es sólo, VERDADERAMENTE, lo que hacemos que sea.
Este es el NÚCLEO esencial para quien controla la narrativa.
NINGUNO de nosotros vivimos en el “mundo real”. TODOS vivimos en NUESTROS mundos.
Eso significa que la gran mayoría de lo que vivimos y cómo vivimos está determinado por cómo estamos dispuestos a VERLO, COMPRENDERLO y RESPONDER a ello (¡no a reaccionar impulsivamente!).
Puedes entenderlo, pero hasta que lo integres completamente, será difícil vivir de acuerdo con ello.
Pero incluso entretanto, puedes obtener resultados maravillosos si lo intentas.
Lo más probable es que, según mi comentario anterior, ya lo hayas visto en acción.
En TI MISMO, la última vez que lograste algo con más sabiduría y facilidad.
Entonces, APRENDE de ti mismo, de tus victorias y revelaciones pasadas y continúa construyéndolas.
Esto no es suerte, es cuando tu Ser Sabio se empodera lo suficiente para dar un paso al frente, darse a conocer y guiarte a través de un desafío.
Cuanto más lo uses, más aparecerá para acompañarte y apoyarte.
5) Ya tienes todo EL DERECHO y EL PODER para controlar tu narrativa.
Nadie puede alejarte de ti mismo. A veces parece que eso es posible, que ha sucedido, pero es solo porque lo PERMITIMOS.
¡Eso NO es para hacerte sentir mal!
Es para recordarte tu ENORME POTENCIAL, fuerza, talentos y visiones que están siempre dentro de ti.
Incluso si sientes que los has perdido de vista durante algún tiempo.
Puedes decidir cómo deseas afrontar lo próximo que te suceda.
No significa negar tus luchas o emociones, obligar a otros a obedecer o que sigas soportando cosas que no te sirven.
En realidad: lo OPUESTO.
Conéctate contigo mismo simplemente tratando de preguntar, escuchar y aceptar con compasión lo que salga.
Luego busca estrategias, recursos, aliados y tu propia grandeza interior, para decidir intencionalmente cómo avanzar y controlar la narrativa.
Recuerda, esto es un músculo. Si es nuevo para ti, o lo has abandonado por un tiempo, tardarás un poco más.
Pero NADIE puede quitarte tu Sabiduría Interna.
Solo necesitas aprovecharla.
Contacta con nosotros libremente con tus preguntas y pensamientos y te nutriremos con nuestro mejor apoyo y orientación. Siempre de forma confidencial. Nos vemos pronto.