¿Cómo está tu equilibrio vida-trabajo?
Si eres como yo, probablemente tengas un horario de trabajo muy intenso. Por mucho que te inspire (ciertamente en mi caso) puede llegar a ser demasiado.
En el mejor de los casos, incluso si te encanta, te está ocupando demasiado tiempo, energía y vida. En el peor de los casos, puede que estés agotado, sin inspiración, abrumado o incluso quemado.
Esto último es realmente peligroso incluso si todavía lo “aguantas”. Dada la naturaleza del agotamiento, los peores efectos pueden aparecer de forma repentina e intensa. Entonces, recuperarse puede llevar una cantidad significativa de tiempo.
Para asegurarte de que no llegues a ese punto, he aquí algunas cosas que debes tener en cuenta:
1) El equilibrio vida-trabajo es una maratón, no un sprint.
Lo que esto significa es que si eres un profesional inspirado, exitoso y comprometido, especialmente si tienes una exigente variedad de responsabilidades laborales y personales, es normal tener “momentos cumbre” que requieren tiempo y esfuerzo extra para ejecutarlos de manera efectiva.
Eso está bien, siempre y cuando no sea continuamente. Cosas como trabajar fines de semana, festivos y vacaciones, deben reservarse solo para las situaciones realmente importantes y urgentes. Nunca como una práctica habitual.
¿Es más fácil decirlo que hacerlo?
Sí.
Pero incluso las grandes multinacionales reconocen el peligro de llevar a sus profesionales al extremo y, si lo tuyo no lo es, tienes derecho a replantearlo.
Porque la realidad es que este tipo de intensidad no solo conduce al agotamiento, sino también a problemas personales y profesionales más serios como lo que se conoce como “fracaso catastrófico del liderazgo”, que puede tener consecuencias terriblemente perjudiciales para el líder, su equipo y la organización en general.
No se trata de ser débil, se trata de trabajar inteligentemente.
La idea es analizarlo a largo plazo: ¿estás, en general, encontrando un equilibrio o estás constantemente rompiendo ese equilibrio?
Para una excelente charla de TED sobre este tema, mira a Nigel Marsh en “Cómo hacer que el equilibrio vida-trabajo funcione”.
2) El equilibrio vida-trabajo requiere que aprendas, respetes y luches por tus límites.
Este es un tema común hoy en día, pero muy pocos de nosotros realmente trabajamos en ello. Y las implicaciones son enormes. Aprender a comprender tu SER, en todos sus fundamentos, físicos, mentales, emocionales y espirituales. Saber en qué estás luchando y por qué. Todo esto es clave para comprender y lograr el nivel óptimo de productividad y felicidad. Además de la realización y disfrute de tu trabajo y vida actual.
¿No estás durmiendo regularmente o estás comiendo mal? ¿En qué momento tu concentración es mejor? ¿Cuáles son tus sentimientos actuales sobre tu equilibrio vida-trabajo? ¿Qué podría significar esto para ti?
¿Participas en actividades como deportes y pasatiempos?. ¿Tiempo a solas y con seres queridos?. ¿Tiempo libre para desconectarte y que te ayude a recargarte?
¿Qué hábitos positivos o negativos están facilitando o impidiendo tu mejor experiencia de vida y rendimiento? Y hay mucho más.
No solo estamos aquí para trabajar, eso puede sonar chocante y ser un desafío para algunos. Yo también he estado en esa situación, pero cuando encontramos nuestro equilibrio, todo lo demás se combina de forma natural hacia un camino más fácil, productivo y exitoso.
3) Para el equilibrio vida-trabajo, la organización es CLAVE.
Independientemente de cuán organizado y efectivo creas que eres, es probable que haya formas en que puedas hacer que tu tiempo y tu trabajo sean más eficientes. También delegar o eliminar por completo ciertas tareas.
Si esto te parece difícil al principio, es normal, ya que a menudo es uno de los mayores desafíos. Pero trabajando con un buen coach puedes encontrar soluciones viables para cambiar tu perspectiva en torno a tus responsabilidades, así como estructurarlas de una manera que realmente funcione para ti.
El resultado final es entender realmente tus prioridades y el “Por qué” detrás de ellos.
Ahora mismo, demasiadas cosas pueden sentirse como una prioridad, especialmente porque puede haber personas presionándote para que así sea. La autoestima y la confianza también pueden ser un aspecto determinante.
Una vez que analicemos con más detalle qué es lo realmente necesario, cómo hacerlo de la manera más eficiente y efectiva, en qué cosas tu equipo u otros colaboradores te pueden ayudar mejor, entonces te darás cuenta de que hay opciones. Y cuando se implementen y te acostumbres, te preguntarás por qué luchaste en contra de ello.
4) En las vacaciones es donde sucede la MAGIA.
Este no es un tema ridículo, aunque puede sentirse como tal. Especialmente cuando muchos de nosotros no tenemos el tiempo, el permiso o el dinero para alejarnos cuando lo necesitamos.
Pero cuando permanecemos en el mismo entorno y rutina, es muy fácil continuar con nuestros hábitos y pensamientos habituales y es muy difícil acceder a nuevas ideas, conversaciones o visión de posibilidades.
Mi marido y yo, a menudo, tenemos nuestros mejores momentos de reflexión y revelación cuando nos escapamos de la vida cotidiana. Aunque solo sea por una o dos noches.
No importa cuánto te guste tu hogar, o te sientas presionado para resolver un millón de cosas que necesitas hacer. Tienes que dejarlo con regularidad. Para que lo disfrutes y te infundas del tipo de visiones que te llevarán a lo más alto. Y por “alto”, me refiero a ideas, soluciones y realizaciones. Te ayudarán a llevar tu vida, tu trabajo y tus circunstancias a niveles más significativos y exitosos.
Es tan sencillo como esto:
Haz un calendario para todo el año. No importa cuando comiences, solo hazlo para el resto del año y todo lo que que puedas del siguiente.
Y esta es la clave: no solo planifiques, además haz la reserva de tus vacaciones con anticipación, al menos seis meses, incluso si no sabes exactamente lo que sucederá. La mayoría de las plataformas y sitios tienen una política de cancelación muy cercana a la fecha de llegada.
Todos sabemos que si esperamos el “momento adecuado” para escapar, nunca lo encontraremos.
Pero tratemos de planificar esos momentos con anticipación. Durante los festivos, según las vacaciones escolares o las necesidades personales. Los reservamos y ahorramos con tiempo. Te será MUCHO más difícil cancelarlos que buscar formas de hacerlas realidad.
¡Pero la recompensa es increíble y no tiene por qué ser complicada o costosa!
Incluso con una o dos noches fuera, en las circunstancias más económicas que puedas encontrar y pagar. Visitar amigos, salir al campo o disfrutar de una nueva ciudad. Todo eso te dará el impulso que indudablemente necesitas y te hará volver renovado.
La vida es muy corta, amigos míos. Y como mi querido marido dijo una vez: “es arrogante pensar que tenemos tiempo para perder”. Entonces fue cuando realmente me di cuenta.
¿Cuáles han sido tus propios trucos y lecciones para mantener tu equilibrio vida-trabajo? ¿Qué ideas has aprendido de las que piensas que otros podrían beneficiarse?
Compártelas aquí con nosotros y contáctanos siempre con tus preguntas.
