En el mundo actual, donde de repente parece que “todo el mundo es coach” de una u otra cosa, se ha vuelto cada vez más difícil distinguir los valores, la sabiduría y las prácticas de un verdadero coach de calidad, frente al resto.
Y aún más difícil, como resultado, es saber cómo encontrar un coach realmente excelente para TI.
Por lo que hemos escuchado a lo largo de los años, muchas personas han tenido experiencias muy poco satisfactorias con ciertos coach en ejercicio. Dejándolos completamente decepcionados, incluso reacios, a intentar otro compromiso de coaching. Lo cual es realmente desafortunado, ya que el coaching sigue siendo uno de los enfoques más poderosos, efectivos y liberadores para optimizar tu éxito y bienestar personal y profesional.
En esta publicación, compartimos con gusto algunas de las prácticas estándar de oro para encontrar, evaluar y elegir el coach adecuado y el mejor apoyo para tu próxima transformación. Prácticas que nosotros mismos defendemos con todas y todos los que se cruzan en nuestro camino.
Cuando decidas contratar a un coach, un verdadero coach – para ti o tu organización – sigue estos consejos para saber cómo elegir mejor.
1) ¿Qué ES el coaching verdadero?
Yo lo defino como “crear un espacio seguro, comprensivo y riguroso, con una orientación inteligente, relevante y experta. En él, la persona o el equipo será capaz de encontrar honesta, reflexiva y eficazmente sus propias soluciones y los pasos siguientes”.
Los coaches están al mismo nivel que sus clientes (por lo que no estamos por encima de ti). Seguimos las mismas reglas de confidencialidad que los médicos.
La clave que hay que entender es que, no estamos aquí para “salvarte”, siempre te salvas o avanzas tú.
- El objetivo es acompañarte en el proceso de trabajar con tus desafíos.
- Ser la caja de resonancia adecuada para tus ideas y esperanzas.
- Y llegar a un progreso realista, manejable, realizable y medible.
- Todo ello en el cumplimiento de tus objetivos únicos, ya sean personales o profesionales.
Si deseas saber más al respecto, consulta nuestra publicación anterior sobre el tema “¿Por qué el Coaching?”
2) El Proceso de coaching de calidad
Hay puristas que creen que un coach sólo debe hacer preguntas abiertas y poco más. Otros son muy directivos, rozando la línea de ser mentores o consultores.
El proceso varía enormemente con el estilo particular de cada coach y el del cliente. También según la naturaleza de sus circunstancias y objetivos.
Dicho esto, en mi opinión, hay ciertos principios que se mantienen siempre:
Sobre el Coach:
- Tu coach no está aquí para darte consejos y ciertamente no está aquí para forzarte a hacer cambios que no estás preparado para realizar.
Estamos aquí para desafiar a nuestros coachees. Guiarlos para que estructuren y ordenen sus perspectivas y decisiones y, a veces, ofrecer ideas útiles. Siempre con el respeto a los objetivos, prioridades y desafíos únicos del cliente.
- Un coach puede compartir, adecuadamente, su propia experiencia o la de sus clientes (preservando la confidencialidad).
Pero sólo cuando piensa que esto realmente agregará valor al coachee y servirá para ayudarle a desbloquearse. A fortalecer la validez de su propia experiencia. A dar ideas para posibles soluciones y pasos siguientes.
Sobre el Coachee:
- Algunos coaches, como yo, pueden dar algo de “deberes” a sus clientes, que serán sólo reflexiones personales o prácticas factibles para poner en uso los conceptos discutidos en las sesiones de coaching.
Esto es para asegurar que las sesiones de coaching no son sólo “terapéuticas” y conversacionales. Deben conducir a un progreso significativo.
Al principio puedo ofrecerte sugerencias. Más adelante, obtendrás mayor claridad y propiedad de tu proceso. Entonces te pediré que lo hagas tú mismo.
- En última instancia, la persona responsable de tus resultados eres TÚ.
Eso no significa que no nos tomamos la responsabilidad activa del proceso de coaching, porque con toda seguridad lo hacemos.
Pero la clave del coaching es que no te crees una dependencia con el proceso o con el coach.
Es guiarte para avanzar como mejor creas y por supuesto, que estés dispuesto a hacer el trabajo necesario para reflexionar, experimentar, hacer el cambio y tomar posesión de esos resultados.
Tu vida es tuya y nadie te entenderá mejor que tu mismo. Los buenos “verdaderos” coaches saben eso y se dedicarán a ayudarte a realizarlo del mejor modo.
3) ¿Cómo eliges a TU verdadero coach?
Al igual que con cualquier profesional que va a trabajar contigo con los detalles íntimos de tu vida, trabajo y organización, es importante que haya compatibilidad verdadera, entendimiento, confianza y alineación.
Adicionalmente, busca lo siguiente:
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Definitivamente contacta siempre con al menos 3 coaches para una primera consulta.
Los buenos coaches suelen dar una de forma gratuita o a un precio razonable. Incluso si realmente te gusta uno, igual que con cualquier buen proceso de contratación, date el espacio y la oportunidad de ver algunos más para conocer lo que hay en el mercado. Elige a uno que realmente te haga sentir bien. Que te inspire confianza en el proceso de coaching que está por venir.
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Un buen coach nunca debe empujarte a trabajar con él/ella.
Es comprensible que haya un seguimiento tras la consulta o una propuesta. Pero, nunca debes sentirte negativamente presionado para elegir a uno u a otro.
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Cualquier coach, sin duda usará la amplitud de su experiencia, formación, modelos, etc. para proporcionarte la mejor orientación posible. Por supuesto, las sesiones deben ser fluidas y naturales.
No estás en un curso donde tienes que seguir un programa rígido.
Un buen “verdadero” coach debe ser capaz de fluir contigo, tu equipo y tus circunstancias diversas e incluso inesperadas (dentro de lo razonable). Cada sesión debe ser verdaderamente relevante, significativa y útil.
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Los buenos coaches deben tener testimonios legítimos de otros clientes.
Para que puedas escuchar con mayor detalle la experiencia que otros han tenido con ellos.
Debido a la naturaleza del trabajo, puede que no sea posible llamar y consultar a los clientes de un coach. Pero, si el coach es bueno, debe tener esas recomendaciones disponibles en su sitio web, LinkedIn o similares.
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Un verdadero coach debe tener su propio coach(es) o pasar regularmente por procesos de supervisión de coaching.
No estamos por encima del resto. Como siempre digo a mis clientes, incluso siendo un coach, por supuesto, todavía soy humana. Estoy verdaderamente dedicada a avanzar y dar lo mejor que puedo a los demás. Por ello, necesito estar trabajando regularmente en mis propios desafíos y objetivos.
Esto no significa que un coach tiene que estar siempre en supervisión, pero si con regularidad suficiente. Así que pregúntales sobre esto.
Y finalmente:
- Confía en tu instinto.
Se trata de un proceso íntimo y profundo. Está basado en la confianza mutua, el cuidado y el deseo de ayudarte a lograr tu éxito.
Lo sabrás cuando encuentres a la persona adecuada.
Si tienes alguna pregunta sobre esta o nuestras otras especialidades, no dudes en contactarnos. Siempre valoramos tus comentarios e intereses.
