¿Quién dice que no puedes tontear pasados los 40?
¿De verdad existe la crisis de la mediana edad?
En 2018 cumplí 40 años, con poco muy bombo. He escuchado de muchos otros que este puede ser un momento difícil, lo que la mayoría llama la «crisis de la mediana edad», pero no creo en las «leyendas urbanas».
Pensé que, dada mi profesión, que es realmente una vocación de vida (más de lo que a veces quiero admitir) toda esta constante autorreflexión, análisis, revisión y reinvención quizás me había preparado un poco mejor para el cambio de dígitos.
¿Ya te estás riendo? Pues deberías.
¿Cuál es la crisis de la mediana edad?
Seis meses después, recibimos noticias devastadoras de infertilidad, lo cual fue impactante ya que todos los datos apuntaban a una situación fértil y saludable.
Seguido por unas caídas extrañas y torpes durante la temporada de lluvias, lo que resultó en dos fracturas en mi espalda y el menisco izquierdo roto.
Y digamos que eso fue solo el comienzo.
La humildad era mi comida diaria.
Pero incluso antes de estos incidentes desafortunados, a principios de 2019 comencé a sentir una inquietud extraña… como una pequeña rebelión preguntándome qué era lo que AHORA iba a tener sentido para mi.
Y, por supuesto, la posterior recuperación forzada de las otras circunstancias dio paso a un tiempo prolongado de espacio, reflexión y exploración, al contrario de lo que había tenido en mucho, mucho tiempo.
Al recordar mi 40 cumpleaños, me sorprende lo mucho que ha sucedido y lo mucho que he CRECIDO en tan poco tiempo.
Eso sí, a través de bastantes momentos de desesperación, confusión y pérdida, pero también muchos de sorprendente alegría, inspiración y RISA.
Muchas, muchas risas.
Así que esta publicación trata sobre eso…los humildes pero divertidos y perspicaces descubrimientos que uno puede encontrar en esta extraña mediana edad.
Y, déjame decirte, no hay nada «medio» en eso. Lee nuestra publicación anterior «La ‘joven’ mediana edad».
Crisis de la mediana edad: descubrimientos.
1) «¿Esto es todo lo que hay?» SÍ, y esa es la cuestión.
Muchos de nosotros pasamos nuestra juventud con grandes sueños y aspiraciones.
Tendremos familias, grandes carreras, mucho dinero, gran fama o alguna combinación de estas cosas. Cambiaremos el mundo. Transformaremos a la humanidad. Viviremos bien, tranquilos y despreocupados.
Siempre seremos hermosos.
Aunque ya hayas logrado algunas de estas cosas, si te preguntas cuáles son los momentos que más has disfrutado, serán probablemente los más sencillos y humildes.
Estoy agradecida al decir que a lo largo de mi vida he logrado muchos de mis objetivos.
Sin embargo, ahora veo dolorosamente, que otros pueden no suceder nunca.
Pero no hay duda de que los momentos que atesoro en mi cabeza son los cotidianos: reírme en la cama con mi esposo la mayoría de las noches, sin importar cuán horrible haya podido ser el día…
…Una buena comida con los seres queridos…
…Un gran baño…
…Adorar nuestro jardín, cachorros y hogar, etc.
La verdadera experiencia de vida.
Cuando no hemos tenido tanta experiencia en la vida, tendemos a pensar en extremos en blanco y negro.
Pero eso simplemente NO es la vida real.
A medida que envejecemos nos damos cuenta de que son las áreas grises más simples donde, a pesar de su imperfección y humanidad, encontramos nuestros momentos de grandeza y alegría.
La pregunta es, ¿cuánto de ti mismo y cuánto tiempo dedicas a perseguir grandes logros y / o manejar el estrés continuo, en lugar de apreciar las bendiciones diarias?
Esto no quiere decir que no debamos tener grandes sueños, ¡por supuesto que sí!
Pero la mayor parte de nuestra existencia no es eso.
Es cada simple y bendito día.
Como dicen, si odias los lunes con regularidad, estás desperdiciando una séptima parte de tu vida.
Momentos dulces y sencillos en la cama, sintiéndome afortunada y amada.
2) El tiempo es verdaderamente un regalo del cielo.
En momentos difíciles, es normal que deseemos que el tiempo pase más rápido hasta que nos sintamos mejor, hasta el fin de semana, hasta las vacaciones, etc. Es humano y no lo juzgo.
Pero hace algunos años, cuando estaba pasando una semana así, hice un comentario como «Solo quiero que pase este tiempo y llegar a otro mejor» y mi esposo hizo un comentario muy honesto y perspicaz: «querer que el tiempo pase más rápido es una soberbia de los jóvenes. Cada momento es un regalo y nunca podremos recuperarlo”.
Sí, probablemente hayas escuchado esto, pero ¿realmente lo has interiorizado?
Me impactó con esto, y me tomó un tiempo apreciarlo realmente, los desafíos recientes lo han dejado bien claro.
En la mediana edad nos damos cuenta de que el tiempo va pasando, pero también es de esperar que habrá mucho más.
Pero debe ser apreciado, no deseado ni desperdiciado.
No es algo por lo que angustiarse, sino más bien un recordatorio para disfrutar, agradecer y celebrar tanto como sea posible.
Y, por cierto, ¡¡¡aún queda otra media vida!!! Sin duda, mucho tiempo.
3) «¿Dónde está mi ego? Oh, lo dejé en el armario».
Ciertamente. Gran parte de nuestras vidas a menudo se rigen por cómo queremos mostrarnos ante los demás, incluso a los más cercanos.
Cuidamos y trabajamos desesperadamente para preservar nuestra apariencia social a expensas de nuestras personalidades, valores y genuinos sueños.
Por no hablar de nuestras necesidades, límites y deseos.
Incluso si crees que eres súper auténtico, es probable que haya cosas que estás reprimiendo, proyectando o sufriendo y que pueden aliviarse.
Scott Jeffrey explica esto con más detalle, de una manera maravillosamente clara, y Danielle Laporte aborda esto también en sus Firestarter sessions.
¿Por qué tenemos TANTO miedo de mostrar y hacer brillar nuestro verdadero yo auténtico?
Por muchas razones, como puedes aprender en la Guía de trabajo de Scott Jeffrey, Scott Jeffrey’s Shadow Work Guide.
Pero ninguna de estas razones, merece tu salud y bienestar.
Sí, tenemos que parecer civilizados y mantener cierto respeto y eficacia social.
Pero hay TANTO que estamos reprimiendo que ahora, en esta hermosa edad madura, finalmente podemos dejarlo ir.
Y gran parte de esto concierne a nuestro EGO.
Consulta el trabajo de estos expertos para obtener más información y además, en nuestra práctica de coaching también trabajamos mucho con esto.
Yo, afligida y agotada, pero también EMPUJANDO en la buena dirección;)
4) «Espera…¿soy HUMANA?»
Quiero reírme mientras escribo esto. Madre mía, si no he tenido divertidos conflictos conmigo misma sobre este concepto. Incluso cuando realmente quise abrazarlo.
Algo que puede surgir del transcurrir y aprender de tus años anteriores es finalmente darte el permiso de SER.
Suficiente. Como tu eres.
No se trata de ponernos excusas o de liberarnos de cosas que realmente sentimos que necesitamos mejorar.
Pero la primera parte de la mejora es la auto-compasión. Tal como la investigación ha demostrado una y otra vez, es la más efectiva.
Lo que esto significa es realmente abrazar TODO tu ser, sin excusas ni juicios ni culpas. Y a partir de ahí, buscar formas de hacer tu vida más significativa.
“La mente compasiva” de Paul Gilbert es un excelente libro sobre este tema con fáciles estrategias y actividades.
Pero la cuestión es que por fin lleguemos a amarnos por completo. Y hacerlo te llevará a donde quieras ir de la manera más dulce, efectiva y fácil posible.
5) Relájate y RÍE.
Si eres alguien que se preocupa por todo regularmente, esto va por ti. Sé que yo también lo he sido. La mayoría de nosotros veremos que esto se nos aplica de una forma u otra.
Esto no quiere decir que no sea importante defender las cosas en las que creemos y movilizarnos para un cambio positivo, con inspiración, compromiso y coraje.
Pero no es a esto a lo que me refiero aquí.
Me refiero más bien a todas las formas en que nos tomamos TAN en serio a nosotros mismos, así como a nuestras frustraciones diarias, incluidas nuestras propias deficiencias.
¿Cómo puedo decirte que en realidad eres la persona más importante en tu propio mundo (lo reconozcas o no)?
Y sin embargo, no eres más importante que nadie en nuestro gran universo.
Ambas reflexiones son fundamentalmente ciertas.
Las cosas difíciles pasarán. También lo harán las buenas. No importa lo que esperemos.
Recuerdo haber visto la casa de mis abuelos después de que mi abuela falleciera años atrás. Quedó cerrada, en ruinas, incluso cuando mi pobre abuelo todavía vivía allí en su dolor. Me rompió el corazón, teniendo allí tantos hermosos recuerdos de infancia. Pero las reglas del universo no me excluyen.
Simplemente me hizo darme cuenta de lo profundamente importante que es vivir con alegría, risa y ligereza, tanto como sea posible, cuando las cosas aún están vivas y prosperando.
¿Dónde y cómo puedes aportar más ligereza a tu mundo actual?
6) En serio, solo tengo 4 años.
Mi esposo es 10 años mayor que yo, pero parece tan joven para su edad que la mayoría de sus amigos creen que ha hecho un pacto con el diablo. Es una broma. Sin embargo, si lo ves, es realmente extraordinario y a sus 51 años parece un chico apuesto y vivaz.
Pero, claro, 51 no es nada hoy en día.
Cuando cumplí 40, hizo la broma borrándome el «0» en la postal de cumpleaños, diciendo que yo había cumplido 4 y él había cumplido 5 ese año.
Y aquí es donde estamos amigos míos.
Sin embargo, honestamente, no está lejos de la realidad.
Si pudieras pillarnos en algunos de nuestros momentos, parecemos dos amiguitos de la infancia tonteando y haciendo cosquillas a nuestros cachorros. Casi todos los días. A pesar del dolor y el cansancio.
Por supuesto que nos estresamos, nos frustramos y tenemos muchas interacciones y luchas normales de pareja.
Pero tratamos de vivir de acuerdo con lo que sentimos.
No con lo que otros, la sociedad, la edad o la dificultad nos quieren hacer creer.
Por lo menos en eso puedo decir que somos buenos.
Así que olvídate de todo y de todos los demás, al menos en este sentido. Cuida a tu niño/a interior, deja de preocuparte por lo que otros piensen o puedan decir.
Deja atrás la crisis de la mediana edad y crea un mundo para TI y los tuyos.
¿No es eso lo que ES la vida después de todo? Un experimento para aprovechar al máximo esta existencia extraña, hermosa, dolorosa y alegre.
Nuestra imperfecta GRACIA DIARIA 🙂
Siempre estamos muy contentos de escuchar tus ideas y experiencias, así que no dudes en compartir con nosotros tus pensamientos sobre la crisis de la mediana edad y tus nuevos aprendizaje y dudas.
