GRACIA. Es posible que me habéis oido hablar de esto durante los últimos años. Porque es la gran LUZ por la que he vivido, durante algún tiempo, incluso – no, ESPECIALMENTE – cuando las cosas no son fáciles.
Es la clave para AMARNOS, aceptarnos y crecer.
La clave para nutrir y promover TODAS nuestras relaciones.
Además de la clave para fluir más fácilmente con el estrés y las tensiones de la vida.
Y mientras contemplas tus próximos momentos de conexión contigo mismo, tus seres queridos y tu mundo, creo que esto es lo mejor que puedo compartir contigo.
Por lo tanto, siéntate, relájate y sigue leyendo para disfrutar de un alivio y una alegría de calidad…
¿Qué es la GRACIA?
En realidad, es muy difícil de definir y muy fácil de SENTIR.
Intentaré explicarlo con palabras, pero seguramente se quedarán cortas. Aún así, creo que lo entenderás…
La Gracia puede ser cualquiera de los siguientes (y más):
- AMOR, paciencia, comprensión por ti mismo y por los demás.
- RESPIRACIÓN, pausa, quietud entre tus actividades diarias y tus desafíos.
- CONFIANZA, en que por más locas que sean las cosas, se asentarán, aunque sea diferente de lo que esperas.
- FLUJO, dentro de toda la incertidumbre, la ansiedad, el cambio, a tu alrededor.
- BELLEZA, en los gloriosos dones (especialmente los pequeños) que nos rodean a todos.
- ALIVIO, por básico que sea, en el peor y mejor momento.
¿Por qué es importante la GRACIA?
En definitiva: porque hace que esta Vida valga la pena vivirla y disfrutarla.
Entre tu espera por el próximo fin de semana, las vacaciones, el éxito…la gracia son los pequeños indultos, alegrías y comodidades que están ahí para nutrirte.
Es la pequeña llama de luz, o de muchas luces, incluso cuando estás sufriendo y olvidando que la alegría es tu derecho de nacimiento.
No siempre la sentirás, pero SIEMPRE PUEDES encontrarla.
Si estás dispuesto a mirar.
Y esta es la clave…
¿Estás dispuesto a buscar y conectarte con tu Gracia diaria?
Porque siempre ESTÁ ahí para ti…la sientas o no.
Y los demás ESTÁN tratando de dártela si te lo permites.
Pero solo obtendrás sus beneficios, si estás dispuesto a verla…desde un lugar de verdadera gratitud, NO de obligación.
Deja que te dé algunos ejemplos…
Estás sufriendo con tu salud, pero tienes una buena noche de descanso, o una buena comida, o un amigo o seres queridos que te muestran amabilidad. Eso es Gracia.
Tu trabajo o negocio no va como quieres, estás preocupado y asustado, pero la cálida cama y el amor de tu mascota te recuerdan tus bendiciones.
Tienes dificultades con tu hijo, pareja o cualquier otra persona importante en tu vida…pero conectas con un poco de naturaleza o alguna actividad creativa simple (¡cocinar, por ejemplo!) y recuerdas que TÚ tienes muchos dones que pueden brindarte alegría. A ti y a los demás.
Como alguien que lucha con una enfermedad autoinmune que me golpea duramente de 7 a 10 días al mes, estoy mucho más en sintonía con el presente, la Gracia que me rodea todo el tiempo y el regalo de cuando me recupero después de cada episodio.
Sigo diciendo: “¡Soy el Fénix que resucita de las cenizas cada mes!”…
Y ya no lo odio, lo resiento o lo rechazo.
ELIJO verlo como un momento de mi vida que presenta sus desafíos, pero también, de manera curiosa, sus dones.
Y creo que tiene algún propósito. Uno que estoy tratando de entender y vivir con él, hasta que lo resuelva.
Como parte de mi propia Gracia.
Aquí, en nuestro querido hogar nos abrazamos y nos besamos mucho.
Con mi esposo, nuestros queridos cachorros, nuestros seres queridos, en persona o en su mayoría todavía de forma remota (ya que somos una familia verdaderamente global).
Alimentamos las cosas que nos hacen sentir libres, alegres, juguetones, por sencillas que sean.
Paramos y desconectamos, incluso cuando parece imposible, ¡pero INSISTIMOS EN ELLO!
Hay una razón por la que está en mayúsculas.
Porque parar no es nada fácil para nosotros, personal y profesionalmente.
Pero hemos aprendido que si no insistimos en ello, perdemos MUCHO, MUCHO en el camino.
Incluso si, la mayoría de las veces, es solo por unos minutos.
¿Sabes que un buen abrazo o un beso dura solo 5 segundos? A lo sumo.
Y una buena risa, casi lo mismo.
Pero su bondad, dura todo el día.
Os honro a todos y os envío bendiciones desde el fondo de mi corazón.
TODOS y cada uno de vosotros os lo merecéis.
Y que sepas que ESTA persona te los está enviando.
Porque el AMOR no cuesta nada, cuando se da libre y cariñosamente.
Pero el dolor, la ira, los celos, la culpa, la vergüenza, la ansiedad, el miedo y cosas por el estilo…cuestan MUCHO.
Sin embargo, todos tenemos que experimentar esas cosas, porque es parte de la vida humana diaria.
A veces me enojo por cosas pequeñas o grandes y duele. Pero tiene que ocurrir PRIMERO, para que después, pueda tamizar esas cenizas y ELEGIR, cómo quiero interpretar esto a largo plazo y cómo deseo REALMENTE responder a ello.
Para mi beneficio y para el beneficio de los demás.
La Gracia es lo que eliges inyectar en la ecuación.
Lo que estás dispuesto a tomar cuando se te da, incluso cuando puede ser difícil de notar.
Pero si eliges verla, honrarla y, con suerte, devolverla…te ayudará a lo largo de tu día…y tal vez incluso más.
Una vez que el “músculo” de la Gracia se reconoce, afina y nutre, lo encontrarás cada vez más, día a día.
Lo sé…porque se ha convertido en la CLAVE de alivio, gratitud y alegría, en nuestro día a día.
Incluso – pero especialmente – cuando nos sentimos mal.
Entonces, ¿cómo empezar?
Por un breve momento, olvídate de las convenciones, los juicios, la presión, lo siguiente que creas que tienes que hacer…
…Y RESPIRA…
…Honra tu presencia en este mundo…
…Y pregúntate: “¿Con qué pequeño y hermoso regalo me está aliviando la Vida AHORA MISMO?”
Aun mejor:
“¿Cómo me sentiría si por un solo día, un MOMENTO, me aceptara a mí mismo y a la vida, tal como es ahora y dejara ir mi sufrimiento?”
No te arrepentirás.
Por el contrario, es posible que te enganches.
Como nosotros.
Os estoy enviando a todos mucha GRACIA.
Disfruta la próxima temporada con la Gracia que ya te rodea.
Y quizás, la que estás dispuesto a dar.