Las personas en mi vida son una parte ENORME de lo que hace que valga la pena vivirla. Y una gran cantidad de investigaciones confirman que esto es así: mucha de la felicidad de nuestra vida proviene de relaciones sanas y satisfactorias, tanto personales como profesionales.
Pero los desafíos con los demás también son uno de nuestros mayores puntos de estrés.
Lo sé, he tenido unos cuantos. Y me ha causado una gran ansiedad, frustración, rabia e impotencia.
Quizás me entiendas.
Así que, este tema ha sido fundamental en mi vida y trabajo desde el principio, y es una de las áreas clave en las que trabajamos con nuestros clientes, porque SABEMOS cuánto influye en nuestro bienestar general, serenidad y satisfacción con la vida.
Como la mayoría de los temas, hay MUCHO que podemos decir aquí.
Comencemos con algunos fundamentos sobre las relaciones que han demostrado ser ciertos, una y otra vez, para TODOS.
1) Nunca sabrás realmente lo que está sucediendo dentro de otro HUMANO.
Ya sea tu pareja de muchos años, tu hijo, tu padre, hermano o un compañero de trabajo o cliente desde hace mucho tiempo. No importa lo cerca que estéis…
NUNCA podrás comprender completamente su experiencia de vida, ni cómo es ser ellos. Así que trata de no ASUMIR.
Tener esta realidad en mente te ayudará a mantener a raya tus suposiciones y juicios, y creará un espacio muy necesario para ambos.
Y esto es SUPER IMPORTANTE para que ambas partes sientan que pueden ser ellos mismos mientras se esfuerzan por encontrar oportunidades de conexión, colaboración y comprensión.
Esta es una sabiduría que siempre tenemos en cuenta y aplicamos en el coaching de calidad. Y SIEMPRE les pido a mis clientes que sean completamente honestos sobre si “los entiendo” como su coach, o no.
Solo así, nuestro trabajo conjunto puede estar verdaderamente conectado y ser relevante y eficaz.
Para más información lee “Los Cuatro Acuerdos”– de Don Miguel Ruiz.
2) NINGUNA relación debería ser INCONDICIONAL.
Esto va en contra de nuestras nociones románticas de lo que es el “amor verdadero”.
Sin embargo, es enormemente cierto.
Incluso con tus hijos, tus padres o tu pareja sentimental… soportar una relación que es repetidamente dañina e irrespetuosa, en realidad lastima a TODOS.
Sufres si eres el receptor de este dolor.
Ellos sufren porque están aprendiendo e integrando hábitos de relación inaceptables, que harán que sea mucho más difícil para ellos conectarse de manera significativa con los demás a lo largo de su vida.
Sin mencionar: ¡su conexión CONTIGO!
Y si eres tú quien causa el dolor (y sabes a lo que me refiero), no tengo que decirte la confusión interna que esto ya te está causando y las repercusiones que tiene en tu vida personal o profesional.
Al final: tenemos una vida y miles de millones de personas con quienes compartirla.
Es decir, elige sabiamente.
3) NINGUNAS relaciones de calidad deberían exigir que seas algo que NO eres.
Sí, todos tenemos que retener partes de nosotros mismos hasta cierto punto con nuestros seres queridos, contactos profesionales, etc.
Tú decides CUÁNDO y en qué medida.
Es parte de ser seres “socializados” que necesitan funcionar eficazmente en la sociedad humana.
Pero si sufres de manera regular y continua en una relación con alguien que niega tu derecho a ser visto, aceptado, reconocido y apreciado por quien eres AUTÉNTICAMENTE … entonces hay trabajo por hacer.
¿Y adivina qué? Todas las relaciones luchan con esto en algún momento.
Es probable que también estemos negando esto en otros, en determinadas circunstancias.
La pregunta es… ¿nos sentamos todos a la mesa para resolver estas frustraciones, o las negamos, las evitamos, las bloqueamos y las arruinamos por completo?
En realidad, es una ELECCIÓN.
Y las decisiones que tomemos tendrán efectos amplios y duraderos.
4) “Lo que es mío es mío y lo tuyo es tuyo”.
Todos somos combinaciones de innumerables mensajes, transmitidos de generación en generación, absorbidos de nuestro entorno y creados sin saberlo en nuestras cabezas.
Algunos nos sirven. Y muchos no lo hacen.
Hasta que nos volvemos conscientes y deliberados acerca de ellos, podemos sufrir durante años (¡o toda la VIDA!) con pensamientos y creencias que realmente nos dañan y nos impiden vivir nuestra verdadera alegría.
Incluso (y especialmente) en las relaciones interpersonales, en cualquier compromiso puede haber una variedad de dinámicas en juego, que sientes, procesas y a las que respondes … pero puede que no sean TUYAS.
Y a menudo ni nos damos cuenta.
Ser capaz de desenredar los pensamientos y creencias que tienes que son verdaderamente tuyos, y los que QUIERES tener, frente a los adoptados e impuestos por otros, es una clave fundamental para la serenidad personal y las relaciones de calidad.
La próxima vez que estés sufriendo con una persona en tu vida, pregúntate:
- “¿Qué de todo esto es mío, lo he creado, me aferro a ello y lo quiero imponer?” … Y
- “¿Qué de todo esto es de otra persona, lo mantengo y actúo según ello, pero realmente no tengo por qué hacerlo?”
Y sin juicio ni vergüenza, pongámonos manos a la obra para aclararlo y solucionarlo.
5) La comunicación REALMENTE es la CLAVE para todas las relaciones.
El dicho aquí es, “en casi todas las situaciones desafiantes, hay una conversación que hay que tener o mejorar”.
Susan Scott, reconocida experta en comunicación dice, “La conversación ES la relación”.
Las relaciones, ya sean personales o profesionales, que no logran nutrir una comunicación honesta, respetuosa y oportuna, SIEMPRE sufren.
Sin embargo, muy pocos de nosotros fuimos educados sobre cómo hacer esto.
Y así evitamos y complicamos nuestras comunicaciones con los demás, lo que genera innumerables conflictos y complicaciones, que no necesitan estar ahí.
Entonces, ¿qué conversación necesitas tener con alguien?
Si no estás seguro de cómo hacerlo, no dudes en contactarnos y con gusto te guiaremos.
Y también puedes leer y practicar con nuestro NEVBlog anterior sobre este tema “Cómo las conversaciones marcan la diferencia en el mundo”.
6) “Una Temporada, una Razón, una Vida”.
Una vez una querida amiga me impartió este concepto atemporal…
“Las personas están en tu vida por una temporada, una razón o para toda la vida”.
Nunca lo he olvidado y me ha ayudado mucho a aceptar y comprender la NATURALEZA de las relaciones en las que he participado a lo largo de los años.
Además de cuándo está bien dejarlas ir.
Versus: cuando es el momento de invertir y mejorarlas.
Tanta gente pasa por nuestras vidas en esta existencia moderna.
Demasiadas para nutrir activamente durante toda la vida.
Pero dejar ir a algunas, sin importar cuán importantes y significativas puedan haber sido, es solo el curso natural de las cosas.
Aguantar demasiado puede hacer que se deterioren de una manera que destruya el valor mismo de lo que eran en primer lugar.
Y causar mucho sufrimiento innecesario.
Pero solo TÚ puedes decidir cómo proceder.
Solo recuerda esto. Asegúrate de estar acompañado por las almas que REALMENTE te sirven y a las que tú puedes servir a cambio.
Siempre estamos felices y abiertos para escuchar tus pensamientos, ideas e inquietudes de manera confidencial.
Así que conéctate con nosotros y te ayudaremos a que funcione.
