¿Te gusta el trabajo que haces?
La respuesta que generalmente oigo, es “bueno…”.
Lo que esto puede significar es: “No es el trabajo que realmente quiero hacer, pero pagan decentemente y tengo dos hijos que mantener, que es suficiente para estar agradecido en estos momentos”.
Comprensible.
Sin embargo, la mayoría de las personas que vienen a mí en estos días están buscando apoyo, ya sea en la búsqueda de una carrera que les gusta o para emprender su propio negocio. A pesar de o debido a sus circunstancias.
Y en un mundo VUCA en constante cambio, este tema ciertamente está en la mente de muchas personas.
¿Por qué crees que es así?
¿Hoy en día, tenemos las mayores expectativas, de tal manera que creemos que incluso el trabajo debe ser divertido? ¿La crisis económica, la pandemia y las lecciones que surgieron, nos han inspirado a tomarlo en serio y dar un mejor ejemplo? Tendencias como la Gran Renuncia lo sugieren así.
Creo que nuestra búsqueda de “un trabajo que nos satisfaga” puede ser un factor decisivo para la construcción de un mundo mejor y suponer una evolución positiva de nuestra especie.
La rueda del trabajo hace girar el mundo. No porque sea más importante que las otras cosas, sino porque literalmente, abarca las acciones cotidianas de nuestras vidas: construir nuestras casas, cultivar los alimentos, educar a nuestros hijos y todas las innumerables actividades que conforman nuestras vidas. Alguien tiene que hacerlas. Las hacemos nosotros.
Pero durante mucho tiempo, y en muchos casos todavía, el trabajo es percibido como un “mal”, una condición necesaria para tener (y para hacer posible) el próximo fin de semana o las vacaciones.
Muchas sociedades han caído en uno de los dos extremos: los que estimulan el exceso de los logros y los adictos al trabajo y los que identifican el concepto de trabajo como la “cosa” que impide vivir una vida auténtica.
En ambos casos, las personas por lo general buscan un trabajo bien remunerado o uno monótono, para asegurar una «estabilidad» percibida.
Pero ¿qué pasa con el trabajo que queremos?
Las respuestas típicas a esta pregunta pueden ser:
“No se puede obtener todo lo que quieres en la vida.”
“¿‘Lo que quieres’ pagará las facturas?”
“¿Y si fracaso?”
Como resultado, muchos de nosotros llegamos a creer que no merecemos buscar el trabajo que nos llena, lo que generalmente significa un trabajo que nos gusta y en el que somos buenos. O que si lo hacemos, de alguna manera es más probable que fallemos en eso que en las otras cosas en las que estamos bien y hemos aprendido a que nos gusten (o no) y que pagan las facturas.
¿Tiene sentido para ti?
¿Por qué deberíamos ser más propensos a fallar en algo que amamos y somos muy buenos, por naturaleza?
La respuesta: no lo somos.
Lo que pasa es que realmente tenemos más miedo a fracasar porque nos importa más y este temor particular es lo que nos impide ni siquiera intentarlo.
Si quieres superar esto, puedes empezar leyendo el primero de nuestra serie de NEVBlogs: “Rompiendo el Miedo al Fracaso ~ 1a Parte”
¿Cómo sería el mundo si más gente trabajara en lo que le gusta y en aquello para lo que tiene talento?
¿Serían más inspirados e innovadores? ¿Darían un mejor servicio? ¿Serían más responsables y exigentes? ¿Más rentables y exitosos? ¿Más propensos a contribuir al bien común?
Yo creo que sí.
Hay una gran cantidad de investigaciones que respaldan que los trabajadores más felices hacen un mejor trabajo. Y me atrevería a decir que cuando nos sentimos bien, tenemos más probabilidades de hacer el bien, en general.
Pero aquí está la clave: encontrar una profesión que ames es una cuestión muy PERSONAL. Cada uno de nosotros tiene que definirlo por si mismo, dentro de las consideraciones que son importantes para cada individuo.
¿Qué significa esto?
Significa que no todo el mundo tiene que ser – o quiere ser – un director general, una celebridad, un médico o cualquiera de las otras profesiones populares. Tampoco significa que todos debemos ser empresarios o que nuestra profesión debe ser nuestra mayor pasión. No hay ‘debería’ aquí.
Pero todos nos merecemos estar realmente contentos en nuestro trabajo.
Lee nuestro NEVBlog “¿Todos tenemos un Talento? El caso de la grandeza…” para profundizar más en esto.
Entonces, ¿qué significa todo esto PARA TI?
Los criterios son subjetivos, pero he oído a muchas personas mencionar los siguientes para que el trabajo les guste y les aporte valor:
- Verdadero interés y capacidad en el trabajo.
- Ambiente laboral agradable y respetuoso.
- Confianza e integridad entre los compañeros de trabajo, clientes y colaboradores.
- Una compensación adecuada para apoyar un estilo de vida segura.
- Sano equilibrio entre la vida laboral y la vida personal.
- La novedad, el desafío, la oportunidad de aprender.
- Oportunidades para crecer, desarrollarse y avanzar.
- Cierta independencia en la gestión de uno mismo y el trabajo de uno.
- Seguridad en el empleo.
No debería ser un privilegio hacer el trabajo que nos gusta, es una necesidad para desarrollar un mundo mejor.
Yo creo que igual de gratificante e importante que es ser jugador estrella de tenis o un gurú de los negocios, es ser un campesino con derechos civilizados, una peluquería innovadora, un profesor de gimnasia o un buen contable. La clave es estar satisfecho con tu trabajo y hacerlo con calidad, profesionalidad y orgullo.
¿Cuáles son tus criterios para amar un trabajo?
¿Cómo crees que los trabajadores más felices pueden tener un impacto en una organización, una comunidad?
¿Trabajarías incluso si no tuvieras que hacerlo?
Para empezar, prueba este sencillo ejercicio y haznos saber tus comentarios si lo deseas:
1) Haz una lista de al menos cinco (5) SUPERPODERES específicos que tienes:
-
- éstas son habilidades personales o profesionales en las que eres excepcionalmente bueno. Y además te brindan un sentido de significado y satisfacción.
- Puede ser CUALQUIER COSA, compleja o simple, como leer, editar el trabajo de otras personas, persuadir a otros, crear una conversación, conectarte con la naturaleza, resumir conceptos difíciles, etc.
2) Ahora haz una lista de al menos cinco (5) PRIORIDADES CLAVE:
-
- (específicas) que tienes en tu vida en este momento, para ti y tus seres queridos, tu estilo de vida, tu economía, otros intereses, etc.
3) Finalmente, haz una lluvia de ideas sobre trabajos potenciales que podrían permitirle conectar al menos 2 de sus SUPERPODERES con al menos 2-3 de sus PRIORIDADES PRINCIPALES:
-
- sé abierto, creativo y curioso.
- Si rechazas todas las ideas desde el principio porque no estás seguro de CÓMO podrías lograrlas, nunca encontrarás el camino para hacerlas realidad. Ese es otro proceso.
- Por ahora solo VUELA con las posibilidades, es solo un ejercicio después de todo.
Este ejercicio es una pequeña parte de un trabajo mucho más profundo que hacemos con nuestros clientes para ayudarlos a hacer realidad sus sueños profesionales.
Y tenemos muchas pruebas poderosas de que esto es posible.
Si tienes un poco de curiosidad, no dudes en contactarnos para una consulta GRATUITA y jugaremos juntos con las posibilidades.
La grandeza de cada persona es un regalo para este mundo. Así que no dejes que el tuyo se quede atrás.
Mereces experimentar la alegría de una existencia profesional significativa.
